Delicioso pastel de albaricoques y almendras: una receta casera para disfrutar en familia
El pastel de albaricoques y almendras es una excelente opción para aquellos que disfrutan de los postres caseros con un toque afrutado y crujiente. Esta receta combina la dulzura natural de los albaricoques con la textura suave y cremosa de las almendras, creando una experiencia inolvidable al paladar. A continuación, te mostraré paso a paso cómo preparar este pastel que, sin duda, se convertirá en uno de tus favoritos.
Ingredientes
Para hacer este pastel necesitarás ingredientes frescos y de calidad que resaltarán el sabor y la textura del postre. Asegúrate de tener lo siguiente:
Para la masa:
- 250 gramos de harina de trigo
- 125 gramos de mantequilla (a temperatura ambiente)
- 100 gramos de azúcar
- 1 huevo
- 1 pizca de sal
Para el relleno:
- 500 gramos de albaricoques frescos (cortados por la mitad y sin hueso)
- 100 gramos de almendras molidas
- 100 gramos de azúcar
- 2 huevos
- 100 gramos de mantequilla derretida
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Almendras laminadas para decorar
Paso 1: Preparar la masa
El primer paso para hacer este pastel de albaricoques y almendras es preparar la base. Esta será una masa quebrada que le dará una textura crujiente al postre.
- En un bol grande, tamiza la harina de trigo para eliminar posibles grumos.
- Añade la mantequilla a temperatura ambiente, cortada en trozos pequeños. Con las manos, mezcla la harina con la mantequilla hasta obtener una textura arenosa.
- Incorpora el azúcar, el huevo y una pizca de sal. Sigue mezclando hasta que los ingredientes se integren por completo y formes una masa homogénea.
- Una vez que tengas una masa uniforme, envuélvela en papel film y déjala reposar en la nevera durante unos 30 minutos. Esto ayudará a que la masa adquiera consistencia.
Paso 2: Preparar el relleno
Mientras la masa reposa, puedes empezar a trabajar en el relleno del pastel. El relleno es una combinación de albaricoques jugosos y una mezcla de almendras que le da un toque cremoso y delicioso.
- En un bol, bate los huevos junto con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa y blanquecina.
- Añade la mantequilla derretida y la cucharadita de extracto de vainilla. Mezcla bien hasta que los ingredientes estén completamente integrados.
- Luego, incorpora las almendras molidas a la mezcla. Remueve hasta obtener una masa suave y homogénea.
Paso 3: Montar el pastel
- Precalienta el horno a 180°C.
- Saca la masa de la nevera y estírala con un rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada hasta que tenga un grosor de aproximadamente 0,5 cm.
- Coloca la masa estirada en un molde para tartas previamente engrasado con un poco de mantequilla. Asegúrate de que la masa cubra bien los bordes del molde.
- Con un tenedor, pincha suavemente la base de la masa para evitar que se hinche durante el horneado.
- Vierte la mezcla de almendras sobre la base de la masa, distribuyéndola uniformemente.
- Coloca las mitades de albaricoque encima de la mezcla de almendras, con el lado cortado hacia abajo. Procura que los albaricoques queden bien distribuidos por toda la superficie del pastel.
Paso 4: Hornear el pastel
- Espolvorea un poco de azúcar y almendras laminadas sobre el pastel para darle un toque crujiente y dorado.
- Introduce el pastel en el horno precalentado y hornea durante unos 35-40 minutos, o hasta que la masa esté dorada y el relleno haya cuajado.
- Si notas que el pastel está tomando mucho color por la parte superior pero aún no está cocido por dentro, puedes cubrirlo con un poco de papel de horno para evitar que se queme.
Paso 5: Dejar enfriar y servir
Una vez que el pastel esté listo, sácalo del horno y déjalo enfriar a temperatura ambiente durante unos 15 minutos antes de desmoldarlo. Este tiempo permitirá que los sabores se asienten y el pastel tenga una mejor textura al cortarlo.
Puedes servirlo tibio o a temperatura ambiente, acompañado de una infusión o café. Si lo prefieres, puedes decorarlo con un poco más de almendras laminadas o espolvorear azúcar glas por encima para un toque visual extra.
Consejos adicionales:
- Si no tienes albaricoques frescos, puedes utilizar albaricoques en conserva, pero asegúrate de escurrirlos bien para evitar que suelten demasiado líquido en el pastel.
- Las almendras molidas le dan una textura muy suave al relleno, pero si prefieres una textura más crujiente, puedes añadir trozos de almendra en lugar de molerlas por completo.
- Puedes experimentar con otros tipos de frutas de temporada, como duraznos o ciruelas, para variar el sabor del pastel.
Conclusión:
Este pastel de albaricoques y almendras es un postre que combina la frescura de la fruta con la suavidad y el toque crujiente de las almendras. Es perfecto para disfrutar en cualquier época del año, ya sea como postre después de una comida familiar o como merienda en una tarde de verano. La receta es sencilla y, con un poco de práctica, te convertirás en un experto en la preparación de este delicioso pastel.
Anímate a probar esta receta y sorprende a tus seres queridos con un pastel casero que seguramente les encantará.